36 horas en San Francisco

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Poco, pero suficiente para catar lo que ofrece en bandeja.

Imagina calles de casitas victorianas, una tras de otra, en una imagen digna de una postal de los 70. Añade unas vistas imponentes sobre el océano Pacífico, con una de las maravillas arquitectónicas del siglo XX adornando el horizonte. Suma una escena gastronómica inigualable, una vida nocturna delirante y un encanto imposible de resistir, y tendrás San Francisco.

La perla de California no se presta a una visita rápida, pero a veces un día y medio es suficiente para catar lo que San Francisco ofrece en bandeja… Al menos hasta que puedas volver para otras 36 horas.

DÍA 1

4 p.m. – Alamo Square Park

Arranca con una imagen digna de la cubierta de un libro. Alamo Square Park, con sus Painted Ladies perfectamente alineadas en una cuesta con la inclinación idónea, se enorgullece de ser la imagen más veces inmortalizada de San Francisco. No te cortes, y súbela a Instagram: San Francisco te guardará el secreto.

5.30 p.m. Golden Gate Bridge y Fort Point

De imagen mítica a vista mágica: siguiendo hacia el noroeste, ahí se erige, imponente, el Golden Gate Bridge. Inaugurado en mayo de 1937, el Golden Gate es la carta de presentación de San Francisco, el gran orgullo de la ciudad y uno de los símbolos de Estados Unidos. En lo que se refiere a vistas, sin embargo, se reconoce extra-oficialmente que Alfred Hitchcock acertó: desde Fort Point, el puente provoca un nada desagradable Vértigo.

 

¿No te llega con verlo desde la barrera? Puedes recorrer los tres kilómetros del puente a pie o en bici, y apreciar el puente (y San Francisco) desde otro punto de vista.

7 p.m. – Cena (o café) en Hayes Valley

Salta a un tranvía, y dirígete hacia Hayes Valley para reponer fuerzas. Zuni Café y su menú mediterráneo (el pollo a la Toscana es famoso en toda la ciudad) es un hito en el barrio.

¿Demasiado pronto para cenar? Abre apetito en el Blue Bottle Coffee con uno de sus afamados lattés, o atrévete con un ‘Nica libre’ en Smuggler’s Cove.

10.30 p.m. – SoMa

Si hay un lugar donde góticos, modernos y genios de la informática confluyen en paz, es la meca nocturna de South of Market. Baila en las tarimas del DNA Lounge, o piérdete en la jungla house de Wish. Cuando te echen a las dos de la mañana (hora a la que se deja de servir alcohol en el estado de California), solo sigue el aroma hasta el puesto de pizza más cercano: ahí es donde sigue la fiesta.

DÍA 2

9 a.m. – Desayuno en Rincon Hill

Aprovecha la mañana y prueba el último grito gastronómico de San Francisco: la tostada. Sí, cómo lo lees, la tostada de toda la vida se ha vuelto el alimento in para empezar el día a este lado del océano. Pero claro, esto es San Francisco, y nada es lo que parece. La tostada de Red Door Coffee es de una consistencia y un sabor que ríete tú del Bimbo de siempre. Haznos caso: decenas de hipsters no pueden estar equivocados.

11 a.m. – Lombard Street

Sigue hacia el norte (y hacia arriba: ánimo con las cuestas) hacia North Beach, y casi sin querer te toparás con Lombard Street, la calle más torcida del mundo, o ‘the crookedest street’, como la conocen con orgullo los vecinos. Sinuosa como ninguna y pintoresca como pocas, la calle Lombard y los valientes conductores que se atreven con sus curvas son una buena excusa para recuperar el aliento.
 

12 p.m. – Fishermen’s Wharf

Y más al norte, está el mar: Fishermen’s Wharfes parte centro comercial fashion, parte puerto industrial, con el atractivo añadido del Golden Gate en el horizonte. Curiosea en el mercado, pasea por el malecón y decide si quieres montar en un tranvía retro de vuelta al centro o atreverte con un…

1 p.m. – Tour de Alcatraz

Durante más de un siglo, la simple mención del nombre daba escalofríos a los inocentes y sudores fríos a los culpables: Alcatraz. La primera prisión militar de Estados Unidos es desde los 70 una parada de interés histórico. Años después de acoger a inquilinos tan dudosamente célebres como Al Capone, Alcatraz mantiene su aire tétrico y un atractivo irresistible. Los tours empiezan a las ocho de la mañana y salen cada media hora hasta las cuatro de la tarde. ¿Quieres emoción extra? Únete a uno de los tours nocturnos.

4 p.m. – Chinatown

Comienza el descenso de vuelta al centro, y tras una parada obligatoria en el mundo literario de City Lights Bookstore, adéntrate en otro mundo: Chinatown. San Francisco es el hogar de la comunidad china más grande fuera de Asia y el más antiguo de Norteamérica, que se extiende por Grant Avenue y Stockton Street. Visita el Tin How Temple, piérdete en el aroma agridulce y, cuando te hayas olvidado de que estás a este lado del Pacífico, cruza Dragon Gate y vuelve a San Francisco.

6 p.m. – Cena (o café) en The Mission

Sigue hacia el sur, y llegarás a The Mission. Ecléctico, único, el barrio es una amalgama de raíces latinas y aires bohemios. The Mission es el lugar perfecto para buscar el mejor burrito de la ciudad; el de La Taquería es un buen candidato.

Si has llegado con tiempo para hacer hambre, el arte urbano y café orgánico de Mission Creek Coffee te mantendrán entretenido un par de horas.
 

9 p.m. –La despedida

Despídete de San Francisco con una cerveza artesanal en Shotwell’s o Bender’s, y empieza a hacer una lista de razones por las que volver en una servilleta. Llévatela, la estarás releyendo en el avión hasta que te la aprendas de memoria.

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