Desaparecidos en el Hidden Peak

Los datos que, más o menos, sabemos con certeza después de hablar con Alex Txikon hace unos minutos son los siguientes:

Los protagonistas de la expedicion de Alex Txikon. Foto: Alex Txikon
Tres miembros de la expedición internacional que tenía como objetivos realizar la primera ascensión invernal del Hidden Peak (8.068 m), abriendo una nueva ruta en la vertiente sudoeste de la montaña, y realizar la primera travesía de la montaña descendiendo por la ruta normal en la cara norte, se encuentran desaparecidos desde el viernes día 9.

 

La situación en este momento es desesperada porque no se tienen noticias de los tres alpinistas desde hace cuatro días y las condiciones invernales de la montaña, con temperaturas que superan los 40 grados bajo cero y viento con rachas superiores a 50 kilómetros por hora, hace imposible la supervivencia.

Las últimas noticias del campo base son pesimistas pues aunque quieren aferrarse a la última esperanza muchos ya les dan por muertos. Los tres alpinistas desaparecidos son: el austriaco Gerfried Göschl, el suizo Cédric Larcher y el pakistaní Nisar Hussein.

De esta misma expedición forma parte el español Alex Txikon que ya intentó el invierno pasado, junto al austriaco Göschl, esta misma montaña. El intento se vio frustrado por las bajísimas temperaturas, pero este verano último volvieron al Hidden Peak alcanzando la cumbre por la ruta normal y dejando el material necesario en esa ruta para poder realizar el descenso en invierno.

La expedición llevaba ya casi dos meses en el Karakorum, soportando unas durísimas condiciones invernales. A pesar de ello habían logrado escalar la enorme pared de hielo, y equiparla con cuerda fija, que se levanta desde el campo base hasta casi los 7000 metros. También habían montado una pequeña tienda en una repisa a 6200 metros de altitud.

Alex Txikon por encima del Campo 1 a 6.200 metros. Foto: Alex Txikon

El compañero de Alex, Carlos Suarez, había regresado a España hace unos días. El resto del grupo había decidido realizar el último intento.

 

En el último momento Alex no vio claro el tiempo y decidió esperar un día más en el campo base a la espera de que el tiempo se estabilizase un poco. Una decisión que, a la postre, le salvaría la vida.

 

En su intento por contactar con sus compañeros Alex salvaría la distancia entre los 5.000 y los 7.000 metros de un sólo tirón, encontrando a la polaca Tamara Stys que se había quedado rezagada del grupo de avanzada. Juntos decidieron vivaquear en una pequeña tienda a 7.200 m de altitud mientras que sus tres compañeros lo hacían a 7.600 m.

Alex Txikon llegando al Campo 1, situado a 6.200 metros. Foto: Alex Txikon

A medianoche del viernes día 9 Alex y la polaca Stys se pusieron en marcha pero muy pronto desistieron de seguir porque, según sus informaciones, la temperatura superaba los 50º bajo cero y el viento era muy fuerte. En su descenso al campo base se desviaron para lograr el ascenso del Gasherbrum Sur una montaña al parecer inescalada de 7.069 m.

 

Al mismo tiempo dos polacos, Adam Bielecki y Janusz Golab, llegaban a las ocho y media de la mañana a la cumbre por la ruta normal, apuntándose la primera ascensión invernal de este ochomil, el tercero en índice de peligrosidad, trás el Annapurna y el K2.

 

La última comunicación con los tres desaparecidos se produjo una hora más tarde, a eso de las diez de la mañana cuando ya estaban listos para salir. Se les informó desde el campo base que los polacos ya habían subido y estaban descendiendo por la cara norte. Hay que señalar que durante la temporada, igual que en el Karakorum, lo habitual es que los vientos azoten la montaña en la dirección suroeste, por lo que la ruta de la cara norte está más protegida que la elegida por la expedición de Alex que en la parte superior debería recibir los vientos directamente sin nada que les protegieran.

Alex Txikon y el pakistaní Nisar Hussein a 5.200 metros, en la rimaya. Foto: Alex Txikon

A eso de las doce de la mañana, Alex se dio la vuelta para mirar a la montaña y los vio a unos 400 metros de la cumbre, es decir a unos 7.700 m. Fue la última persona en verlos con vida.

 

Desde entonces, a pesar de lo publicado en algunos medios, no mantuvieron ningún contacto (sólo llevaban un walkie), ni nadie los ha vuelto a ver.

 

En el momento actual dos alpinistas pakistaníes han subido al C1 de la ruta normal para intentar encontrar algún rastro de los tres alpinistas desaparecidos. Se piensa que pudieran haber alcanzado la cima a primeras horas de la tarde y que todavía estarían descendiendo por la ruta normal siguiendo las huellas de los dos polacos. Es muy improbable pero es la única esperanza que queda viva en el campo base, sobre todo entre estos amigos del alpinista pakistaní Nisar Hussein, un auténtico héroe entre sus vecinos del Baltistán y uno de los mejores alpinistas pakiastanos de todos los tiempos. Mañana intentarán alcanzar el campo 2 y ese sería el último punto donde pueden encontrarles, en el supuesto de que hubieran alcanzado la cima, algo lejano pues se supone que, en ese caso, lo habrían comunicado al campo base.

El alpinista pakistaní Nisar Hussein en el Campo 1, a 6200 metros. Foto: Alex Txikon

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