Desgraciadamente se ha dado por finalizada ya de forma oficial la búsqueda de los tres alpinistas desaparecidos en el Hidden Peak: el austriaco Gerfried Göschl, el suizo Cédric Larcher y el pakistaní Nisar Hussein.
Según las noticias de Alex Txikon el vuelo de los helicópteros no ha aportado nada y se ha visto envuelto, como en los últimos tiempos, de altos niveles de confusión e ineficacia. Algo parecido sucedió hace un año con el rescate de Óscar Pérez, del que fui participante activo, puesto que me encontraba en Pakistán.
Los pilotos se aproximan a la montaña, cubren el expediente, se llevan el dinero y no hacen la búsqueda profesional que se espera en estas circunstancias. Es más, ni siquiera han recogido en el Campo Base a ninguno de los alpinistas, que son los que realmente conocen por dónde transcurren las rutas y que podrían indicarles dónde buscar o dónde podrían estar los supervivientes. Se han limitado a dar un vuelo, principalmente por la Cara Norte (donde ya se sabía que no había nadie) y listo. Una pena.
En cualquier caso, como ya había adelantado hace varios días, los helicópteros pakistaníes no iban a servir de mucho. Lo siento mucho y aprovecho para mandar un abrazo a los familiares de los tres alpinistas desaparecidos. A la familia de Nisar Hussein la veré este verano en Skardú.
Aprovechando estos helicópteros han vuelto a Skardú los polacos Adam y Tamara Stys, compañera de Alex en el ataque a la cima.
Nuestro amigo Alex Txikon tiene previsto regresar mañana, si el tiempo permite el vuelo, a Skardú y desde allí volver lo antes posible a España. Un abrazo para él también.