La sagrada montaña del Tíbet

Oraciones depositas en Anne Machen.El Amne Machen es la segunda montaña más sagrada del Tíbet, aunque, bajo el punto de vista administrativo, no pertenezca a la región del Tíbet sino a la de Qinhai.

 

Aunque su altitud no sea excesiva (6282 metros), sin embargo, en la zona es considerada como «la más alta y divina» y todo la que la rodea también es considerado sagrado y envuelto en el halo misterioso, mítico, religioso y supersticioso, como ocurre en todos estos lugares considerados sagrados por los tibetanos.

 

Los peregrinos rodean la montaña dejando sus banderas de oración en piedras, puentes y collados para que el aire esparza el mantra repetido en las cuatro direcciones. No he visto en ningún otro lugar del remoto y misterioso Tíbet tantas banderas de oración como en la «Kora» (circunvalación) de la montaña sagrada. Además, en pocos sitios es perceptible ese sentimiento religioso que impregna hasta las montañas como en el altiplano tibetano.

 

A ese halo misterioso tampoco es ajeno el desconocimiento que rodea a toda la zona, hasta hace pocos años la zona estuvo prohibida y también las mediciones efectuadas a comienzos del sigo XX que otorgaron a esta cima una altitud superior a la del propio Everest.

 

En 1981 el reconocido alpinista y fotógrafo norteamericano Galen Rowel efectuó la única ascensión de esta montaña. Hace unas semanas estuve reconociendo la montañas y unos dias después mis amigos Ricard Tomas, Joe, Ramón Portilla y Juanjo San Sebastián lograron ascender a una de las principales cimas del Amne Machen (de 6268 metros).

 

Todavía está por dilucidar si es ésta la cima principal, como defienden los nativos, o es otra del macizo. Volveremos la próxima temporada para resolver este misterio, que aún persigue a la montaña sagrada.

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