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Reinventarse sin perder su identidad, insuflarse de modernidad sin renunciar a su sabor añejo. La capital portuguesa ha sabido detener el tiempo para a su vez dejar paso a la más vibrante vanguardia: clubes para burlar la madrugada, fábricas reconvertidas en salas de conciertos, animadas terrazas para ver y ser vistos… Estas son algunas direcciones ‘chic’ en la ciudad de los renqueantes tranvías, los atardeceres sobre el Tajo y los ecos melancólicos de Pessoa.
LX FACTORY, UN REFUGIO DE ARTISTAS
Con esa tendencia tan de moda de convertir lo antiguo en novedad se dio forma a este multiespacio (lxfactory.com) emplazado en la zona de Alcántara de Lisboa, a la sombra del histórico Puente 25 de Abril. Peluquerías, cafés, tiendas de segunda mano, galerías, discotecas, salas donde hacerse un tatoo… Todo es posible en estas naves industriales del siglo XIX erigidas en el último refugio de los artistas locales: desde atiborrarse de comida vegetariana en La Cantina, hasta degustar el famoso pastel de chocolate de Landeau. También dejar pasar las horas en la librería Ler Devagar, una antigua rotativa de periódicos que conserva su maquinaria original; o ya en la noche, bailotear en la discoteca Lollipop o en la Sala de las Columnas, amenizada siempre por dj’s.
PHARMACIA, COMIDA QUE CURA
Camillas, sillones de dentista, camareras ataviadas de enfermeras, sopas en tubos de ensayo… Todo para recrear una botica de las de toda la vida. Así es este original restaurante(Marechal Saldanha, 2) ubicadoen un enclave único con vistas sublimes al mirador de Santa Catalina y exponente de una sabrosa cocina: su menú sorpresa, por menos de 30 euros, es todo un grito a la creatividad. En sus jardines no faltan cócteles como el Ibuprofeno o tragos como el Psicoestimulante, con madroño y maracuyá. Por sus detalles y su singularidad se ha convertido en un local de moda.
ELEH SHOES, ZAPATOS A MEDIDA
Si el calzado es tu debilidad no te pierdas esta deliciosa boutique-atelier donde encontrarás fantásticas piezas artesanas, muy portuguesas, confeccionadas a mano. Nada hay más ideal que la colección de Eleh Shoes (eleh1840.com), que dispone de un exclusivo servicio de concierge y que elabora los zapatos a medida en base a tu anatomía y pisada. Incluso se pueden encargar por internet, pues tienen un programa para enviar la foto del pie junto con el diseño escogido. El resultado es una auténtica obra de arte, avalada por la experiencia de ocho generaciones y por la máxima calidad de sus materiales. Esta y muchas otras propuestas para tus compras las puedes encontrar en la guía shopping Lisboa (lisbonshopping.pt), que está disponible online o físicamente en los mejores hoteles de cinco estrellas de Lisboa, además de en Arco Lisboa, la Feria de Arte Contemporáneo (ifema.es/arcolisboa_01/) que se celebra del 26 al 29 de mayo en la capital lusa.
LE CHAT, FABULOSAS VISTAS AL TAJO
Porque ya lo decía Pessoa, Lisboa nunca fue tan bella como desde las alturas: “El Tajo, al fondo, es un lago azul, y los montes de la otra orilla son de una Suiza achatada”. La terraza Le Chat (lechatlisboa.com), en la zona de Janelas Verdes y junto al Museo de Arte Antiga, es uno de esos lugares donde se despliega la panorámica del río en un ambiente de lo más relajado. Este bar-restaurante-lounge, diseñado como un cubo de cristal abierto al sol, es ideal para ver el atardecer
FÁBRICA DO BRAÇO DE PRATA, EL FADO REINVENTADO
Fado pero en un marco alternativo. Esta modalidad es la que se escucha en Braço de Prata (bracodeprata.com), un peculiar edificio que fue una fábrica de material de guerra, y que ha sido reciclado –una vez más- en uno de los espacios mas coolde los que hace gala la ciudad. Se trata, en realidad, de doce salas en las que tienen cabida todo tipo de expresiones culturales: teatro, exposiciones de arte, presentaciones de libros… y especialmente conciertos, en los que el fado es el punto más fuerte, aunque no el único (también hay jazz, blues…). Los sábados por la tarde, bajo el nombre de Bracinho de Prata, la programación se dirige a los niños con actividades y espectáculos infantiles.
JARDIM DO TOREL, PARA UNA PLÁCIDA CAMINATA
A tres minutos a pie de la Avenida da Liberdade, esta explanada escondida y poco concurrida (esplanada-do-torel-com) brinda un agradable paseo entre frondosos jardines y palacetes del siglo XIX. Elevado sobre una de las siete colinas de Lisboa, se trata, además, de un mirador perfecto que ofrece vistas atípicas de la parte occidental de la ciudad, y al que se accede por el Elevador do Labra, el más antiguo de todos. Por el día, los niños pueden disfrutar del parque infantil, mientras los padres descansan en un pequeño café. Por la noche, gracias a una iluminación especial, el entorno queda tapizado de una atmósfera singular.
BICA DO SAPATO, COMER A LA MODA
En la lista de los must de Lisboa no puede faltar este restaurante, sushi bar y cafetería que es Bica do Sapato (bicadosapato.com), propiedad del actor John Malkovich. Sus elaborados platos exhiben una gastronomía portuguesa de fusión, mientras que su arquitectura es el marco perfecto, dentro del muelle a orillas del río y con la algarabía de los barcos que llegan y parten del Cais da Pedra. Su privilegiada terraza, donde el sol casi nunca se pone, sus arreglos de flores frescas y sus paneles fotográficos, que cambian del día a la noche, le confieren un ambiente único sólo apto para gente guapa.
MOËT CHANDON, AFTERWORK CON CHAMPAGNE
Uno de los lugares preferidos por los lisboetas para el afterwork es el primer Moët Chandon Champagne-Bar de la ciudad. Está situado en el hotel Fontecruz (fontecruzhoteles.com), en plena Avenida Liberdade y rodeado por las principales tiendas de lujo de la capital lusa. En él, además del cotizado champagne también se puede tomar un gin tonic.
CLUB FERROVIARIO, BAILAR SOBRE RAÍLES
Es el lugar al que ir para descarrilar hasta altas horas de la noche. Literalmente lo de descarrilar porque en este club-terraza-centro cultural (clubferroviarioblog.com) con reminiscencias de raíles, los asientos son butacas de trenes viejos y todo en su decoración gira en torno al ferrocarril. Fiestas temáticas, ciclos de cine al aire libre, muestras, performances… pero sobre todo música y conciertos hasta bien tarde, en un ambiente bohemio pero muy chic. Está algo alejado, en la zona de Santa Apolonia, pero es fácil y barato llegar en taxi.
PAVILHAO CHINES, ¿CAFÉ O MUSEO?
El encanto de lo clásico tiene lugar en este café (Dom Pedro V, 89-91) al estilo de los años 20 que no logra pasar de moda. Porque lo que verdaderamente atrae de este mítico establecimiento del Bairro Alto es el hecho de tratarse de un auténtico museo, con piezas de arte y mobiliario de los siglos XVIII, XIX y XX. En los cinco recargadísimos salones de Pavilhão Chinês la frontera entre bar y bazar queda difuminada, mientras se aspira una atmósfera romántica que traslada a épocas pasadas. Un lugar de culto para el público local y una sorpresa para los turistas, que podrán disfrutar de un amplio catálogo de tés de todos los rincones del planeta, una jugosa oferta de cócteles y buenos vinos del país.