Motivos para viajar a Dominica, una isla paradisíaca del Caribe







Buenos motivos para viajar a Dominica, una isla paradisíaca del Caribe

Existen varias razones para descubrir esta maravillosa isla tropical del Caribe, donde podrás tanto disfrutar de playas paradisiacas como de aventuras en el corazón de la selva tropical. Dominica cuenta con riquezas culturales y naturales excepcionales, por eso de la bautizó como el Hogar Natural del Caribe, su impresionante belleza natural no te dejará indiferente. Además, en medio de estos increíbles paisajes caribeños, se encuentra una fauna y flora particular, con todo tipo de especies animales y vegetales que se desarrollan en este ambiente tropical húmedo. De hecho, Dominica es el único país del mundo donde los cachalotes viven durante todo el año y hay algunas operadores de turismo que te permiten hacer cortos viajes en bote para entrar en contacto con estos animales que nadan en las aguas turquesas del Mar Caribe.

Una de las mejores actividades posibles dentro de Dominica es recorrer la gran cantidad de cataratas, manantiales y ríos que hacen más mágica la naturaleza de la isla. Por ejemplo, las cataratas de Trafalgar Falls cerca del parque nacional del mismo nombre constituyen una parada imprescindible y el lugar más visitado de la isla. Te maravillará ante las dos caídas idénticas bautizadas como Madre y Padre que forman una piscina natural en donde los viajeros pueden disfrutar de un rico baño. Por otro lado, cerca de la ruta de Trafalgar Falls se encuentra el Parque Nacional Morne Trois Pitons, uno de las joyas del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, a sólo 13km de Roseau.

En la capital Roseau podrás deleitarse con la principal atracción de la zona, el colorido y tropical mercado del sábado, lleno de frutas (naranja, pomelo, banana, fresas, papaya…). Esta ciudad es un espectáculo de colores y aromas diferentes donde puedes visitar el nuevo Museo de Dominica, el Morne Bruce o los Jardines Botánicos.

Este bonito país forma parte de las islas de Barlovento, mide unos impactantes 750 kilómetros cuadrados y se eleva unos 1447 metros por sobre el nivel del mar forma. A los amantes de historia les gustará saber que fue la primera isla descubierta por Cristóbal Colón durante su segundo viaje a América, el 3 de noviembre de 1493.

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