Un viaje por Croacia

Costa croataEntre un viaje maravilloso por el Sichuan chino, desvelando los secretos de montañas tan perdidas y misteriosas que se pierden en la memoria de peregrinos y montañeros, y una inminente expedición al Karakorum, he tenido tiempo de compartir un magnífico viaje a Croacia, el próximo país que se convertirá en el número 28 de la UE.

 

Ha sido magnífico por las experiencias, los paisajes y la compañía. Algunos viajes amigos, compañeros de TVE, «ereados» como un servidor, tuvieron la amabilidad de esperarme en Split, para proseguir camino hasta el sur de Croacia.

 

Fue un viaje tranquilo, tradicional en el mejor sentido del espíritu viajero, es decir, con curiosidad y ganas de ver y conocer. Pero, al mismo tiempo, con el sosiego y la tranquilidad de quienes ya han visto mucho en el camino y quieren tomárselo con calma.

 

¿Qué ver?

Disfrutar del camino mientras se observa un pueblo hermano, como el nuestro: mezcla de pueblos conquistadores, comerciantes y guerreros que, en un momento u otro, se aposentaron a orillas del Mediterráneo.

 

Es una mezcolanza que se percibe a cada paso que das: católicos y musulmanes, balcánicos, pero de alma mediterránea ‘turquesa’, como sus aguas; y entre medias restos de una guerra cruenta e incivil -como todas las guerras-, pero de la que parecen estar olvidándose -si es que alguna vez uno se olvida de los seres queridos- los tejados rojizos de Dubrovnik, aquella plaza de Rijeka, las cascadas de los lagos verdes de Plitvice, el espléndido palacio de Diocleciano de Split, la maravillosa plaza de Trogir, -quizás lo mejor del viaje haya sido la entrada porticada de su catedral-, el templo redondo de Zadar y un sinfín de sorpresas menudas que, tantas veces, son lo más grato para el viajero.

 

Y muchas otras cosas de este país de fronteras geográficas -de hecho, tuvimos que pasar ocho para llegar de Venecia hasta el sur y regresar- y culturales.

 

En realidad, es el choque entre la Europa católica y la ortodoxa, el choque entre Oriente y Occidente, que una vez se dio aquí, a fuego y espada, y que ha quedado labrada en sus piedras y escrita en sus iglesias.    

 

Descubre Croacia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *